Cuando hablamos de bicicletas infantiles automáticamente pensamos en las rueditas y en los diseños simpáticos. Más allá de lo linda que sea una bicicleta para niños, lo importante es pensar en su capacidad de hacerlo aprender y de su durabilidad. Hay muchas bicicletas infantiles que son, ciertamente, muy bonitas pero que no llegan a alcanzar los estándares mínimos de resistencia y utilidad. Al momento de comprar una bicicleta para un chico, se debe pensar en su capacidad de resistir los golpes de las caídas, del trato brusco que hacen los niños de ella y de su capacidad de acondicionarse a las necesidades de aprendizaje del pequeño ciclista.
El primer punto a tratar es el de las rueditas. Éstas permiten que un niño comience a andar en bicicleta, que se familiarice con ella, que decida si es algo que le gusta o no sin la necesidad de aprender desde un primer momento a lograr el equilibrio y la velocidad necesaria para no caerse. Las ruditas a los lados de la rueda trasera acompañan el excesivo vaivén del cuerpo del niño y evitan que éste se caiga y se frustre desde un primer momento. Sin embargo, el momento de las caídas llegará más temprano que tarde. Cuando el niño haya dominado la bicicleta con rueditas, empezará a exigirles a los adultos que retiren las rueditas de los lados. Claro que esto puede no ser una propuesta del niño sino del adulto, pero en cualquier caso las rueditas deberán ser retiradas en algún momento. Por supuesto, nadie quiere tener que volver a comprar una bicicleta cuando el niño ha dominado la que tenía rueditas. Es por eso que estas bicicletas permiten retirar las rueditas sin dificultad y seguir aprovechando la bicicleta.

Una técnica bastante efectiva es retirar de a una las rueditas y no retirarlas a la vez. Al retirar una ruedita, el niño comenzará a equilibrarse en la bicicleta pero tendrá la posibilidad de apoyarse en la ruedita que queda al perder estabilidad. No obstante, para que la bicicleta permita hacer esta maniobra técnica debe ser de buena calidad. Es muy importante que usted verifique la resistencia de las rueditas y del acero que las sostiene para estar seguro que son lo suficientemente resistentes como para soportar el peso en una sola de ellas.
En resumen, lo importante al momento de comprar una bicicleta infantil es asegurarse que ésta es lo suficientemente resistente en su armazón como para resistir los golpes de las caídas y que también lo sea en el soporte de las rueditas. Si se cumple con estos requisitos, se podrá pasar a elegir la bicicleta por su aspecto estético. Aunque, claro está, esto es decisión del chico y no de usted.
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